Shirin Ebadi es abogada y activista por los derechos humanos y por la democracia. Nació en el norte de Irán, su padre era profesor de Derecho y desde su infancia siempre tuvo un fuerte sentido de la justicia. El 10 de octubre de 2003 recibió el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la primera ciudadana iraní y la primera mujer musulmana en recibir este premio.
Licenciada en derecho por la Universidad de Teherán, en 1969 fue nombrada juez, siendo la primera mujer iraní en ocupar ese cargo. Su carrera profesional ha sido muy intensa ya que ha trabajado en numerosos casos de violación de los derechos humanos, especialmente en mujeres y niños. Tras la Revolución Islámica de 1979 Shirin Ebadi fue destituida y relegada a trabajos administrativos en el mismo juzgado que presidía. Durante este periodo de tiempo escribió varios libros y ha publicado numerosos artículos en revistas iraníes. Es autora de una docena de libros sobre derechos humanos.
A pesar de su rechazo a entrar en política, en los últimos años ha estado vinculada al partido del presidente Jatami, aunque como independiente. Durante la campaña electoral de 1997 Shirin Ebadi jugó un papel activo a favor de los reformistas, lo cual no le ha impedido ser crítica con ellos en caso de considerarlo necesario. Es una figura muy conocida en su país, debido a sus escritos críticos con el sistema judicial y su defensa en los tribunales de causas célebres.
Su obra ha tenido un amplio reconocimiento internacional, ya que además de haber recibido el premio Nobel de la Paz, en 1996 fue galardonada por Human Rights Watch y en 2001 recibió en Noruega el Premio de los Derechos Humanos Tholof Rafto, por su defensa ante los tribunales iraníes de mujeres en causas de divorcio y tutela de los hijos. Shirin Ebadi viaja por todo el mundo como conferenciante para dar a conocer su importante labor.