Neil Harbisson, músico y artista, es el primer hombre que ha sido reconocido legalmente como un cyborg. Sucedió cuando en 2004 consiguió que la administración británica aceptara la renovación de su pasaporte con la antena en su foto al defender que el implante debería considerarse como una parte más de su cuerpo y no como un dispositivo electrónico.
La antena consiste en un sensor que envía señales a un chip implantado en su cráneo; este chip convierte las frecuencias de luz en vibraciones para que sea capaz de escuchar los colores. Hasta que comenzó a utilizar este dispositivo, Neil Harbisson no sabía lo que era percibir el color debido a una condición visual denominada acromatopsia que causa ver en blanco y negro.
Neil Harbisson ha hecho de su peculiar percepción un objeto artístico y compone música traduciendo los colores en sonidos, o pinta cuadros realizando el camino inverso. En su faceta de activista creó la ‘Cyborg Foundation’ junto a su amiga y coreógrafa Moon Ribas, una organización que defiende el derecho a incorporar tecnología en el cuerpo y a convertirse en cyborgs.
En 2017 fundó junto a los artistas Manel Muñoz y Moon Ribas la Transpecies Society, asociación y proyecto social que da voz a las identidades no humanas; aumenta la conciencia sobre los retos de los transespecie; defiende la libertad de auto-diseño y ofrece el desarrollo de nuevos sentidos y órganos.
Neil Harbisson continúa experimentando con su antena: gracias a la conexión vía satélite de la antena puede recibir sonidos del espacio exterior -y ver los colores que hay allá afuera- o conectarse a Internet y percibir colores de cualquier lugar del mundo. Harbisson cree que en un futuro cercano el suyo no será un caso extraño, puesto que la biología tiene limitaciones que podremos suplir con la tecnología y afirma que “todos los humanos estamos en transición de convertirnos en cyborgs”.
El artista Neil Harbisson en vez de ver un mundo en escala de grises, puede escuchar una sinfonía de color… y sí, incluso puede escuchar los colores de los rostros y de los cuadros.