La primera vez que Viridiana Álvarez Chávez (Aguascalientes, 1983) escaló una montaña alta fue en su propio país. Fue el Citlaltépetl, mejor conocido como Pico de Orizaba, en Veracruz. Actualmente, Viridiana Álvarez se ha convertido en la primera mujer del continente americano en escalar las 4 montañas más altas del mundo: el Everest (8.848 metros), el K2 (8.611), el Kanchenjunga (8.586) y el Lhotse (8.516). La historia empezó hace casi una década, cuando se propuso la meta de hacer más ejercicio.
Viridiana Álvarez empezó ejercitándose con una carrera de 10 kilómetros y meses más tarde se encontraba en el llamado techo del mundo. En el 2018 se convirtió en la primera latinoamericana en escalar el K2 la segunda montaña más alta del mundo y una de las más peligrosas del mundo, ubicada en Pakistán en la cordillera del Karakórum.
Al superar los 6.000 metros de altitud, la falta de oxígeno y las fuertes tormentas son dos de los grandes problemas a los que se enfrentan los montañistas. “Las jornadas de caminar y subir son de ocho a más de veinte horas en un solo día”, indica Álvarez. “De pronto no sientes los dedos (por el frío) y tienes que preguntarte cuánto quieres estar ahí, pensar en lo que has trabajado y entrenado”, dice.
Alcanzar la cumbre más alta del mundo no es, sin embargo, lo más duro que ha enfrentado esta atleta. “Buscar patrocinios para poder hacer mis expediciones es frustrante”, dice. A diferencia de deportes tan populares como el futbol o el atletismo, la poca cantidad de montañistas en México le ha puesto una cumbre mucho más alta de alcanzar. “Como mujer y atleta, tienes que demostrar doblemente el trabajo que haces”, señala.
Con menos de una década dedicada a la escalada, Viridiana Álvarez se ha enfrentado a severos cuestionamientos de sus colegas. Con todo, Álvarez cree que se vive una nueva época en el montañismo, no solo para los atletas, sino para las mujeres.
Actualmente es conferencista, dirige su empresa de consultoría empresarial y es presidenta y cofundadora de “Lideres de Altura A.C”, una organización sin fines de lucro en favor de la promoción de valores, el deporte, la educación de mujeres, jóvenes y niños.
En su conferencia magistral «Everest: Decálogo de Metas», Viridiana Álvarez traslada a través del liderazgo transformacional, sus experiencias en el alpinismo, el compartir las aptitudes, competencias y valores esenciales como la disciplina, esfuerzo, perseverancia, como romper paradigmas y la fórmula para el empoderamiento y cumplimiento de cada una de las cimas personales.