Anxo Pérez

Empezamos la semana con un pequeño fragmento del Peldaño 2 del libro de nuestro BCC Speaker Anxo pérez, Los 88 peldaños de la gente feliz.

 

“Durante la lectura de los próximos 15 peldaños, tu éxito interior va a pegar un salto. Tú no tendrás que hacer absolutamente nada, ya que el mero hecho de ser consciente del contenido que en ellos se encuentra será el responsable de ese salto. El salto se producirá gracias a aumentar tu conocimiento sobre la tensión existente entre dos conceptos: el ego y la esencia.

 

Olvídate de todas las definiciones que hayas podido conocer anteriormente sobre ambas palabras. Mi definición de las dos es tremendamente sencilla, pero tremendamente útil. Nuestro interior no se compone de una parte, sino de dos. La esencia representa la parte más pura, nuestra luz; el ego representa la parte más impura, nuestra sombra. Y ambas están en constante tensión entre sí. Yo defino ambas como el «Gran Binomio», y la tensión existente entre ellas, como la «Gran Batalla».

 

El ciento por ciento de nuestros pensamientos, deseos y acciones parte o bien de nuestra parte de luz, o bien de nuestra parte de sombra. Atención a esto que viene a continuación. Cada vez que esa acción, pensamiento o deseo surge de la luz, se genera más luz. Y cada vez que surge de la oscuridad, se genera más oscuridad. ¿Por qué es tan importante entender cuándo actuamos desde una u otra? Porque todo lo que provenga de la luz, a la larga, produce paz, y todo lo que provenga de la sombra, a la larga, produce sufrimiento.

 

 Seguramente que el ego da mucho placer, pero es un placer destructivo y efímero, y que la esencia requiere sacrificio, pero es un sacrificio poderosísimo ya que por cada gramo de ego que tú le trueques, ella te da uno de felicidad duradera. Y te aseguro que ése es el más beneficioso de los trueques.

 

Absolutamente todas nuestras intenciones, motivaciones y aspiraciones pueden ser clasificadas como motivaciones que parten desde el ego o desde la esencia. El día que yo aprendí esto, tras actuar incorrectamente durante años, toda mi vida y especialmente mi éxito interior cambiaron por completo. Por supuesto, para mejor. Lo más curioso es que, con todo lo material que todo esto no es, el área que más se benefició de ello fue precisamente mi éxito material, ya que el Éxito Interior siempre repercute en el exterior. (…)”