Carlos Páez

Cuando tenía 18 años, Carlos Páez  emprende un viaje a Chile que cambiaría su vida para siempre. El avión en el que viajaba, junto con otros 44 pasajeros, se estrella en el medio de la Cordillera de Los Andes a 4200 metros de altura. La fe, la pasión, el trabajo en equipo y la actitud, fueron la clave en el desenlace de la historia más increíble de supervivencia que el mundo ha presenciado hasta el momento

Compartimos el extracto de la entrevista concedida al Diario de Avisos:

-¿Cómo describe la escena?

“Era un caos absoluto, pero te voy a decir una cosa que no es políticamente correcta. Nosotros lo vivimos como una aventura. Yo creo que es un mecanismo psicológico. A pesar de los muertos y de todo, el ser humano pelea mucho por sí mismo, yo luchaba por salir con vida, al tener 29 muertos alrededor, sabías que el próximo podrías ser tú. A veces era muy atractivo morirse, porque era como terminar con la pesadilla. Nosotros lo teníamos todo en contra: el accidente; el recibir noticias de que no te buscan más; una avalancha en la que murieron ocho…era como si Dios nos hubiera dado la espalda. Hoy por hoy aprendí que en realidad nos estaba enseñando el camino por el lado de la humildad. Cada vez que nos la creímos dios nos daba un garrotazo y era volver a empezar, volver a sacar lo positivo dentro de lo negativo. Fueron pasando 60 días de un trabajo enorme para que Nando Parrado, Roberto Canessa y Antonio Vizintín salieran a caminar”.

-El décimo día se enteran de que los dan por muertos y cesa la búsqueda, ¿cambia este hecho el guion?

“Después del día 10 (me muestra en pantalla su libro Después del día diez) cambia la historia, fue el fondo del pozo. Fíjate cómo me lo planteó Gustavo Nicolich, que era amigo mío (fue el que oyó las noticias, porque la radio había que escucharla fuera del fuselaje): “Carlitos, tengo una buena noticia para ti. Acabo de escuchar una radio chilena decir que dan por finalizada la búsqueda del avión uruguayo y van a venir a buscar nuestros restos en febrero con el deshielo”. Estábamos en octubre, yo lo quería matar, pero me explicó “Carlitos, es buena noticia, porque ahora dependemos de nosotros y no de los de afuera”. Mirando hacia atrás 49 años, te puedo decir que tenía razón mi amigo, porque ese día dejamos de esperar y empezamos a actuar. No es cierto que los helicópteros nos encontraron, la verdad es que nosotros fuimos a buscar los helicópteros. Como digo en mi libro, dejamos de sobrevivir y empezamos a vivir, hicimos que las cosas pasaran, salimos a luchar”. (…)

Puedes leer la entrevista completa a través de este enlace: https://diariodeavisos.elespanol.com/canariasenred/carlitos-paez-en-el-accidente-de-los-andes-comimos-carne-humana-dios-nos-dio-una-leccion-de-humildad/