Pedro García Aguado ha sido uno de los mejores deportistas que ha dado el waterpolo español. Campeón Olímpico en Atlanta 96, campeón del mundo en Perth 98 y 565 veces internacional con la Selección Nacional. Ha sido reconocido como el mejor jugador de la liga española de waterpolo en el año 2001.
No obstante, entre su larga trayectoria cómo deportista profesional se esconde la cara oculta de un deportista que al mismo tiempo que estaba compitiendo al más alto nivel, estaba inmerso en el mundo de las drogas, el alcohol y las fiestas nocturnas.
A los 12 años Pedro García Aguado se inició en el mundo del waterpolo y al cumplir los 17 se trasladó con su amigo Jesús Rollán a Barcelona. El Club Natació Catalunya les hizo la primera oferta de su carrera por mediación del seleccionador nacional de entonces, Toni Esteller.
A partir de ese momento, desde los 17 años y hasta los 35 cuando saboreó los mayores éxitos profesionales y vivió su más dura experiencia personal. Pedro llegó al más alto nivel cómo deportista, compaginando su éxito con el sufrimiento que conlleva el duro mundo de las drogas.
Su adicción llegó a tal punto que tuvo que abandonar su carrera como deportista para ingresar en una clínica de desintoxicación. Años más tarde demostraría su fortaleza y capacidad de superación, recuperando su ilusión y ganas de vivir. Actualmente disfruta de sus hijas, de su familia y de su nueva etapa cómo terapeuta.
Asimismo, Pedro García Aguado ha sido el presentador del exitoso programa de televisión “Hermano Mayor”, que contaba con una gran respaldo por parte de la audiencia y del que se hizo cargo desde el año 2009 hasta 2015.
Sin lugar dudas, nadie como él, sabe transmitir en sus conferencias mensajes llenos de motivación, dar claves para superar el fracaso y trasladar toda su experiencia vital.