María Belón

La protagonista real de la película “Lo Imposible”

Una extraordinaria historia de lucha y supervivencia.

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Cuando J. A. Bayona le propuso a María Belón llevar a la pantalla su historia de supervivencia en el tsunami del 2004, ella pensó que se trataba de «una broma».

En diciembre de aquel año, María Belón se encontraba en Tailandia con su marido y sus tres hijos cuando la gigantesca ola barrió la costa sudasiática. Su marido y sus hijos estaban en la piscina y ella, en una de las duchas, en el instante en el que el tsunami se tragó el hotel. Un fenómeno devastador que también se llevó ciudades enteras que quedaron sepultadas bajo el agua y el lodo.

“Tú y yo no nos vamos a morir”, fue la primera frase que articuló María Belón para calmar el pánico de su hijo mayor, de 10 años, cuando ambos se vieron solos después de que el muro de agua del tsunami les hiciera atravesar de parte a parte, entre contusiones, la primera planta del hotel donde se alojaban.

Con el fin de honrar a las víctimas del mayor desastre natural de nuestros tiempos y para honrar todos los tsunamis que la vida nos presenta en 2012, “Lo imposible” se convirtió en una realidad. Durante más de cuatro años, María trabajó en esta súper producción cinematográfica junto a los actores Naomi Watts e Ewan Mc Gregor, y junto al resto del equipo de grabación, para recoger la experiencia que vivió junto a su familia durante esos días.

Médico de profesión, María Belón ha sido también coach y facilitadora del programa Lead, profesora de Recursos Humanos de ESADE así como analista y consultora de grandes empresas como HAY Group o Pepsico, pero sobre todo, María se ha convertido en todo un ejemplo de superación y en una madre directa, valiente, sin tapujos, franca, inconformista y libre que ha sido capaz de construir una familia imparable.

Actualmente imparte conferencias por todo el mundo donde narra cómo ella, junto a su marido Enrique y sus tres hijos, consiguieron sobrevivir a este terrible suceso. Intentando transmitir cuáles fueron los aprendizajes vitales e imprescindibles que la difícil experiencia del tsunami les regaló. “Yo, igual que tú, también soy una superviviente de un tsunami. Yo, espero que igual que tú, he decidido que sea una experiencia llena de aprendizajes y oportunidades en lugar de lamentos y excusas”.