Andrés Pascual ha visitado más de cincuenta países. En ellos encontró inspiración para sus novelas y, así mismo, grandes enseñanzas que le han guiado en el viaje más importante de todos: el que hemos de realizar a nuestro interior para tomar las riendas de nuestra vida.
Su afán de búsqueda le llevó un buen día a abandonar su confortable vida de abogado, tras veinte años de ejercicio, para emprender un nuevo camino y replantearse la realidad del mundo en el que vivimos. Una aventura vital y literaria con la que acaba de conseguir el Premio Urano 2017 de Crecimiento Personal por su libro El oso, el tigre y el dragón, que los editores de Urano – Empresa Activa han catalogado como la fábula más poderosa desde La buena suerte.
El oso, el tigre y el dragón nos habla de los tres animales que habitan dentro de cada ser humano y nos ayudan a ordenar nuestras emociones, gestionar nuestras acciones y divisar nuestro propósito vital. Tres poderes que esperan en nuestro interior para que encontremos la plenitud y alcancemos cualquier meta.
Sus libros anteriores, todos ellos traducidos a varios idiomas, también destilan este espíritu de crecimiento y superación. En 2007 publicó su opera prima, El guardián de la flor de loto, de la que se han vendido más de 150.000 ejemplares. Posteriormente publicó El compositor de tormentas, que fue finalista del VIII Premio de Novela Ciudad de Torrevieja. Le siguieron otros grandes éxitos literarios como El haiku de las palabras perdidas, El sol brilla por la noche en Cachemira, Edén o Taj, galardonada con el Premio 2016 de Novela Histórica Alfonso X El Sabio.
En su conferencia, El Viaje de tu vida, Andrés Pascual ha seleccionado algunos de los países que más le han marcado y en los que ha encontrado las claves para reconducir sus proyectos vitales, personales y profesionales. A lo largo de un recorrido fascinante, comparte las enseñanzas que cada destino le ha transmitido y las herramientas que aplica en el día a día. En Sudáfrica encontró la libertad; en el Tíbet, la acción; en Siria la firmeza; en la India, la humildad; en Madagascar, el valor; en Japón, el amor; en Etiopía, la eternidad…
A través de este viaje, Andrés Pascual anima a todo aquel que le escucha a dirigir su propio timón para que, cuándo miren hacia atrás, puedan decirse a sí mismos que están en paz porque han aprovechado el viaje de su vida.