Aron Ralston es un montañista estadounidense y conferenciante, que saltó a la fama en mayo de 2003 cuando, descendiendo barrancos en Utah, se vio obligado a amputarse el brazo derecho con una navaja “multi-usos” sin filo con el fin de liberarse, después de que su antebrazo quedara atrapado por una roca. El incidente se documenta en la autobiografía de Ralston de 2004 Entre la espada y la pared, y es el tema de la película de 2010 127 horas.
Desde entonces la historia de Aron Ralston se ha convertido en un claro ejemplo de superación personal y supervivencia. Aron Ralston, un joven alpinista de 27 años, exploraba en el cañón Blue John, en Utah (Estados Unidos) pero una roca de 90 kilos cayó, atrapando su antebrazo derecho y aplastándolo.
Durante cinco días intentó sacar el brazo de todas maneras posibles, trató de levantar o romper la piedra, pero al no conseguirlo, la desesperación se apoderó de él. La decisión era drástica, pero significaba vivir o morir, de manera que decidió amputarse el brazo y sobrevivir.
Posteriormente se aplicó un torniquete, pero todavía estaba a veintisiete kilómetros de su vehículo y no tenía teléfono móvil. Con el anclaje de su equipo de escalada consiguió descender del cañón y caminó con la esperanza de encontrar ayuda. La suerte hizo que un helicóptero del servicio médico de Utah lo localizara tras haber activado, el servicio de parques nacionales de EE.UU, la alerta de su desaparición.
Aron escribió un libro titulado, “Between rock and a hard place” (“entre la espada y la pared”), donde relata su propia experiencia y el oscarizado director Danny Boyle, lo llevó a la pantalla grande, con la película “127 horas”, donde el papel de Aron Ralston fue interpretado por el actor James Franco.
Dinámico y entusiasta, sus conferencias son el claro reflejo del esfuerzo y el trabajo por luchar y alcanzar una meta: vivir.