William Rodríguez, héroe de los atentados del 11 de septiembre, nos cuenta de primera mano una de las experiencias más dramáticas y emocionantes de nuestros tiempos, y las lecciones que estas pueden darnos para el día a día en nuestras vidas y nuestra actividad.
Compartimos el extracto de una entrevista realizada por La Voz de Galicia:
– ¿Cómo es la vida de alguien que sobrevive a un suceso tan feroz como ese?
-En mi caso, me marcó para siempre. No hay día en que no piense en ese fatídico ataque terrorista, pero logré tomar ese impacto tan brutal y tan monstruoso para transformarlo en algo positivo y convertirme en activista. Así que puedo decir que esto me dio las tablas para poder pelear por las necesidades de la gente, especialmente las víctimas y supervivientes afectados directamente. Me convertí en la imagen de todos ellos. El 11S yo perdí a 200 amigos, pero ahora represento la responsabilidad social como presidente del Grupo de Víctimas Hispanas del 11 de septiembre.
-También salvó la vida de muchas personas gracias al minucioso conocimiento que tenía del interior del edificio. ¿Dónde se encontraba cuando impactó el primer avión?
-En el sótano de la Torre 1. La explosión nos levantó en el aire, el techo se derrumbó encima de nosotros y los rociadores contraincendios se activaron. El griterío fue brutal porque nadie sabía lo que estaba ocurriendo.