Diego Guerrero

«PRUDENCIA, CONSTANCIA, TALENTO Y PERSONALIDAD»

GANADOR DE 2 ESTRELLAS MICHELÍN Y TRES SOLES REPSOL. CHEF DEL RESTAURANTE DSTAGE.

Diego Guerrero Chef, conferencias, show cooking

Los tiempos van cambiando. Tú vas evolucionando, te vas moviendo. Lo que vale ahora seguramente no valga dentro de dos años. Lo importante es estar en movimiento con lo que pase y estar en contacto con la realidad.

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Diego Guerrero es el cocinero del restaurante DSTAGE, con dos estrellas Michelín. En 2019 abrió Dspeakeasy, un nuevo concepto de restaurante que abre sus puertas para comer muy bien, de forma diferente y más asequible, con una cocina directa, atrevida, divertida y sencilla pensada para compartir.

De las siglas de la frase ‘Days to smell, taste, amaze, grow & enjoy’, surge el nombre DSTAgE, el primer proyecto del chef Diego Guerrero en solitario. Abrió sus puertas al público en julio de 2014 y basa su filosofía en los espacios abiertos con aire industrial. De hecho, su cocina puede ser vista desde casi cualquier punto de la sala. En 2015 consiguió su primera estrella Michelín y en 2017 la segunda. También cuenta con tres soles en la Guía Repsol.

Diego Guerrero es una referencia en la cultura culinaria alavesa. Sus estrellas logradas son un reconocimiento a la innovación que se ha producido en los últimos años en sus fogones. Con ello, el chef se vuelve a posicionar en un lugar de referencia en la restauración española que no había abandonado.

Anteriormente Diego Guerrero fue el cocinero de El Club Allard (Madrid), un establecimiento concebido para atraer clientela empresarial y que sumaba, además, una mezcla de fieles comensales y ‘foodies’ extranjeros en busca de una cocina original en Madrid. En su día a día, asumía, además, el papel de chef-gestor, que incluía la gestión y motivación de su equipo, la selección de materias primas, la fijación del coste de los menús y la creación de nuevos platos.

Constante, cabezota, campechano, perseverante, autoexigente, perfeccionista, responsable, reservado y en parte tímido, Diego Guerrero tiene algo de cocinero clásico en sus formas o, quizás, en el modo de entender su oficio, aunque en absoluto en sus platos. Reacio a poner nombres o etiquetas a su estilo (“No me gusta definir mi cocina”, sostiene), el chef suma dominio técnico, creatividad, respeto al producto y búsqueda de un equilibrio económico.

Diego Guerrero ha firmado una trayectoria constante con el ‘feedback’ del cliente como principal ingrediente de motivación. En la fiebre post-Michelin, mientras aumentan las reservas y se multiplican sus apariciones en los medios, Diego Guerrero se retrata con los ingredientes de la genialidad ‘made in Guerrero’: prudencia, constancia, talento y personalidad.