Juan Ignacio Rouyet

El ingeniero humanista.

Experto en tecnologías de la información

Si no pensamos qué queremos de la tecnología, las máquinas lo harán por nosotros. Y si no sabemos contarlo, será como no pensarlo.

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Experto en tecnologías de la información, Juan Ignacio Rouyet es Doctor en Informática e Ingeniero de Telecomunicaciones, pero ante todo, se define como una persona humanista. Cree que la tecnología debe contemplar una dimensión humana, de lo contrario, acabaremos en un mundo frío dirigido por algoritmos. A su vez defiende que tenemos que crear una tecnología que nos haga mejores personas: más amables, más alegres, más artistas; sin por ello renunciar a la visión de negocio.

Actualmente, Juan Ignacio Rouyet es Director de Delivery en Quint Wellington Redwood, profesor del IE Business School y de la UNIR y colaboro habitualmente en Computer World y Digital Biz.

Asimismo, Juan Ignacio Rouyet cuenta con varias publicaciones, sobre aplicaciones tecnológicas innovadoras en las empresas: “Lean Startup o el eterno retorno de lo nuevo”, un análisis de las empresas Lean Startup y cómo pueden conjugar las tendencias tecnológicas y de innovación; el “El Arte 2.0 como estética de lo invisible”, una visión del arte contemporáneo desde la tecnología Web 2.0. Además de varios libros, como “Gestión de los servicios de TI: Introducción a ITIL”. A la vanguardia en sus planteamientos, ha definido la “Lean IT: una futura Tecnología delgada y valerosa”, como “un paradigma de gestión de las TI que, al estar centrado en el cliente, busca la eficiencia eliminando todo tipo de actividad que no aporta valor (desperdicio). Es una forma de entender la gestión, donde la Dirección pasa de una visión autoritaria a ser capaz de crear un espacio en el que se facilita la consecución de valor para el cliente”.

En sus conferencias le gusta exponer sus ideas de manera imaginativa. Para ello toma como referencia obras de arte o cualquier historia curiosa e inspiradora, porque el arte y las historias explican las emociones. No le gusta “dar conferencias” sino “contar historias” sobre estrategia digital, liderazgo o sobre inteligencia artificial, hablando siempre de la importancia de las personas. Le alegra decir que sus ponencias han sido galardonadas en varias ocasiones.

Juan Ignacio Rouyet es ponente habitual en congresos nacionales e internacionales para tratar temas relacionados con el impacto y las últimas tendencias dentro de las tecnologías de la información. Gran comunicador, es capaz de expresar de forma amena los conceptos de las tecnologías de la información, haciéndolos accesibles a cualquier audiencia.

Cloud Computing y la imprenta.

El mercado actual (2017) del cloud computing tiene unos elementos particulares cuyo comportamiento se asimila a lo que pasó en el siglo XV con la llegada de la imprenta.

Renacimiento Digital.

Hoy hablamos de la importancia del hombre, de la persona o del ser humano. Sin embargo cuando hablamos de internet o de las nuevas tecnologías sólo aparece la palabra cliente o usuario. Hablar del cliente es pensar en los ingresos que obtendremos por su el pago de unos servicios. Hablar del usuario es pensar en los ingresos que obtendremos por sus datos de actividad.

Si queremos que la transformación digital sea una verdadera transformación de la sociedad debemos pasar de la visión de clientes y usuarios a verdaderamente pensar en las personas. Si queremos que lo digital nos transforme, debemos pensar en aquella transformación que verdaderamente ponga al ser humano en el centro. Aquella transformación que haga al ser humano más humano, esto es: más amable, más alegre y más creativo.

Una parada en la nube, camino de lo digital.

Se habla de ir a la nube, pero quizá no se sabe cómo. Da vértigo abandonar la situación antigua, en la que sabes dónde está todo; cuando puedes pedir a un técnico que haga esto o aquello, o las dos cosas. Volar hacia la nube tiene su camino y aquí podemos ver parte de su recorrido.

Formación de futuro.

El desarrollo de la sociedad actual se fundamenta en la tecnología. Hacen falta profesionales con los conocimientos técnicos suficientes para poder desplegar todo el potencial de las nuevas tecnologías y aportar soluciones a nuestro mundo. Esta situación ofrece dos retos: el conocimiento técnico necesario es cada vez es más especializado, lo cual ofrece oportunidades singulares, a la vez que puede dejar fuera a demasiadas personas; no todo es solución tecnológica y por tanto no todo es conocimiento tecnológico, sino que debe existir también lo que denomino “educación en la virtud” que es esa autoexigencia de saber lo que debe hacer.