El ex presidente finlandés Martti Ahtisaari ha sido galardonado con el Premio Nobel de la Paz 2008, en reconocimiento a «sus importantes esfuerzos en pro de la paz en varios continentes y por su dedicación durante más de tres décadas seguidas a conseguir la paz y la fraternidad entre las naciones, lo que entra en el espíritu de Alfred Nobel».
Martti Ahtisaari nació en 1937 en Viborg (que hoy pertenece a Rusia) y comenzó su trabajo humanitario en 1960 con la Asociación Cristiana de Jóvenes en Pakistán. En 1977 entró a formar parte de la ONU. Como diplomático, Ahtisaari ha sido definido como un pragmático «mediador excepcional e infatigable soldado de la paz», que afirma que su misión más importante ha sido la relacionada con la independencia de Namibia. Comisario de Naciones Unidas para ese país y representante del secretario general entre 1975 y 1990, no se tomó ni un descanso hasta conseguir la liberación del país, ocupado desde la Primera Guerra Mundial por Sudáfrica.
Tras una larga carrera diplomática en el Ministerio de Asuntos Exteriores finlandés, en 1993 ganó las elecciones a la presidencia de Finlandia. Uno de sus mayores logros fue convencer a Finlandia a entrar en la Unión Europea, a la vez que promovió decididamente la ayuda al desarrollo de los países en vías del Tercer Mundo.
En 1999 reafirmó su renombre internacional al conseguir que el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic aceptara en Belgrado el plan de paz elaborado por el G8, que pasaba por el fin de la represión en Kosovo y la entrada en la provincia de una fuerza militar internacional comandada por la OTAN.
Su conocimiento de la situación político social internacional y su nombramiento como Nobel de la paz hacen del ex presidente Martti Ahtisaari una persona interesante y mediática que asegura el éxito de su intervención.