«Ojalá el emprendimiento social y el cooperativismo ganaran la baza, pero bien gestionadas»

 

Fantasea Álex Rovira al preguntarle por cómo sería un modelo que trascendiera al capitalismo actual. Autor de best seller de éxito mundial, ′La Buena Suerte′, o su último ′La vida que mereces′, profesor en Esade y conferenciante internacional, pasaba este jueves por Valencia para asistir a una jornada informativa de Umivale sobre liderazgo. El también economista asegura que hay que diferenciar entre los emprendedores que tienen ánimo de lucro y los que realmente buscan dar servicio, aunque gestionando bien la empresa.

«Hay tres perfiles, el que emprende por necesidad, porque el sistema en el que vive ha reventado por la corrupción, el que quiere enriquecerse y el que simplemente quiere un sustento», apunta a Valenciaplaza.com. Insiste en que es muy diferente la empresa que practica la responsabilidad social por convencimiento a quien lo utiliza como marketing. «La ventaja es que la gente lo sabe ver», destaca. Sobre el auge de la palabra emprendimiento, defiende a quien tiene la vocación, pero apunta a que el Gobierno debería fomentar el trabajo, no el autoempleo. Para Rovira, la única forma de solucionar la situación actual es exigiendo más como ciudadanos, haciéndonos oír y reclamando nuestros derechos.

Alex Rovira

«Debemos formar parte de un activismo democrático, persiguiendo la corrupción y evitar la perversión de los valores haciendo uso de la conciencia, de la calidad moral y de la pedagogía», apunta. Destaca la importancia de educar en una ética de la solidaridad Y de la sobriedad, sobre todo económica. «No te endeudes para comprar algo que no te va a generar un valor», apunta. Sobre aquellas personas que no sacan algo positivo de los batacazos para poder seguir adelante destaca en que sin valores no puede haber valor. «Estamos hablando de la responsabilidad de asumir», apunta.Además, destaca que no habrá calidad económica si no hay calidad psicológica. Insiste en que más que una crisis, la situación en la que se vive actualmente tiene mucho más que ver con una estafa. «A mí me gusta mucho El Roto y sus viñetas y había una que decía, ′Dios mío, ¿por qué tenemos políticos tan malos′ y se repondía, ′Porque los votas′», apunta. «Debemos de tomar conciencia de lo que necesitamos y de cómo queremos vivir», apunta.

Álex Rovira apunta a que debe dejarse de lado el despilfarro de recursos y apostar por la ética del crecimiento y la buena gestión de los recursos. «Gandhi decía que el mundo es suficientemente grande para satisfacer las necesidades de todos, pero siempre sera demasiado pequeño para la avaricia de algunos», reflexiona. Por ejemplo, destaca la «tributación ridícula» para las grandes fortunas y sin embargo el pagar un recargo por un pequeño error en las cuentas de un pequeño empresario e insiste en la necesidad de mejorar la justicia. «Desde 2008 hasta ahora ha habido una serie de capitulos turbios, como por ejemplo, lo de Pujo era un secreto a voces y eso va generando un desgaste», destaca. Sin embargo, reconoce el claro movimiento de la ciudadanía y destaca que se está generando una recuperación del activismo.

«Es un revolución basada en la democracia radical, en que se pueda debatir y pasa por pasar la voz de la democracia», apunta. Sobre el cómo se debe configurar una vida para merecerla, asegura que la clave es cultivar bien tu parcela. Rovira la clave es recibir buena formación y enseñar que, por ejemplo, no hace falta un coche que gaste mucho. Además, pone el foco en el fomento de la cultura de lo local y de las fórmulas de cooperación. «Compremos productos de cercanía y kilómetro cero aunque para eso se requiera tiempo y pedagogía», destaca. «En la Comunitat Valenciana entiendo que tenéis una huerta y una cultura histórica que facilita el recuperar esta costumbre». De hecho, destaca la necesidad de superar el sistema captalista actual ya que ha demostrado su ineficiencia, como ya lo hizo el comunismo. «Hay que mirar a Dinamarca, Noruega o Suecia y ver que hay ahí», apunta. «Convive un sistema de libre mercado pero promueve la solidaridad, grava los vehículos ostentosos y las rentas altas».