David Blay Tapia teletrabajo, speaker, conferencias

David Blay Tapia lleva trabajando en los medios de comunicación desde 1996. Desde hace más de una década asesora a deportistas de élite y empresas sobre cómo presentarse a los medios de manera noticiable y cómo conseguir impactos positivos más allá de la publicidad tradicional. Como Director de Estrategia en Pasarela Comunicación establece la creatividad y la proactividad como sus dos pilares fundamentales en su trabajo diario.

 

A continuación compartimos un fragmento de un artículo publicado en el diario Escuela Trabajo Remoto en el que nuestro speaker comparte su visión sobre cómo ha evolucionado el teletrabajo y por qué, a pesar de ser ya una modalidad factible para muchos, aún no lo es para todos:

«En 2007, que yo sepa, solo un amigo mío trabajaba en remoto. Y sus obligaciones no eran demasiado comunes: alternaba la crónica deportiva con la crítica de cine para adultos. Enviaba por mail lo que le pedían las publicaciones con las que colaboraba. Y, el resto del tiempo, estaba en casa (o en la calle) buscando historias mientras la gran mayoría de sus amigos se encerraban en oficinas hiperproductivas. O eso decían ser. Todavía no había llegado la primera gran crisis económica del siglo.

 

En cualquier caso, yo era uno de los muchos que aun teniendo empleo en el sector que me apasionaba no comulgaba con los métodos directivos de su empresa. Y, desde hacía algún tiempo, compaginaba mi actividad laboral principal con diversas colaboraciones externas. (…).

 

Para los Millenials y Centenials, antes de los teléfonos táctiles aquel smartphone superaba con mucho lo que había en el mercado: tenía una pantalla grande, te permitía recibir el correo de manera muy sencilla (os sorprendería cómo había que hacerlo cuando apenas existían las tarifas de datos y la mayoría de móviles no disponían de acceso a internet) y su teclado facilitaba enormemente escribir desde el messenger interno a mails. Sí, Messenger entre Blackberry. WhatsApp aún no existía y los SMs seguían costando dinero.

 

Hoy muchas personas han vivido una situación similar, aun creyendo que dominaban los estímulos tecnológicos que nos impactan en nuestro día a día. Antes del confinamiento demasiada gente ni siquiera conocía la existencia de plataformas como Zoom, Slack, Facebook Workplace o Microsoft Teams. Y de repente, sin formación alguna, ha tenido que usarlos a diario como si fuera su normalidad cotidiana. Lidiando, además, con el estrés de cuidar de sus familiares, superar un impacto psicológico inmenso, saber cuándo descansar, alimentarse bien, hacer ejercicio entre cuatro paredes y pensar en si entraría o no en un ERTE. (…)»

Puedes leer el artículo completo en este enlace: https://www.escuelatrabajoremoto.com/el-teletrabajo-no-es-para-todos-pero-si-para-muchos/