Columbia, Harvard, Yale y Pompeu Fabra son los centros en los que este catalán ha formado y sigue educando economistas. Respecto a la crisis, Sala dice que no hay problema de demanda y que lo que hay que arreglar es el sector financiero. Xavier Sala i Martín es muy crítico con el renacimiento del keynesianismo y cree que para estimular la demanda es mejor bajar los impuestos que comprometer gasto público. Sala afirma que ‘es una crisis normal’ que puede ser terrible si ‘los políticos siguen haciendo el tonto’ y, por ejemplo, dan alas al proteccionismo

¿Cómo se supera esta situación?

El gran problema es el sector financiero, si se arregla esto, lo demás se arregla. Lo que pasa es que parece que hemos olvidado las lecciones de 100 años de teoría económica y ahora cualquier ministro sale diciendo que ‘hay que gastar, hay que gastar’. Hay que gastar ¿en qué? El problema es que el sistema bancario no funciona. La solución no es hacer ferrocarriles. Las obras conllevan una fuerte demanda, pero las empresas no podrán satisfacerla porque carecerán de crédito para operar. Aumentar la demanda no solucionará los problemas.

Entonces, ¿no tiene confianza en el plan de Barack Obama?

Ninguna. Y va a ser perjudicial porque hay que pagarlo. Ahora parece que todo es gratis, pero nos va a caer una gran factura.

Los recortes de impuestos también cuestan.

Sí, pero tienen ventajas. La primera es que es la gente la que se gasta su dinero y decide qué empresas favorece con su gasto útil y no con criterios políticos. Segundo, los impuestos cambian los incentivos. La gente de corte keynesiano no lo entiende y sólo habla de la demanda.

Invertir en infraestructuras es necesario, no es un gasto caprichoso.

Es caprichoso hacerlo ahora. Estoy de acuerdo en que son necesarias, pero se tienen que hacer con un análisis de coste-beneficio. Por otro lado, la teoría de que el gasto nos va a solucionar la crisis requiere que éste se haga ya, no en seis meses. ¿Se puede? El plan de Obama no es factible. Si se quiere activar la demanda, se deberían bajar los impuestos al consumo o, en España, el IVA, temporalmente. Así, mucha gente adelantaría compras y la rebaja del impuesto se compensa con el mayor consumo. Si la crisis dura un año, las infraestructuras no llegan a tiempo, una rebaja impositiva sí.

Para España, ¿qué otras recetas propone?.

España tendría que haber hecho los deberes hace tiempo porque hay grandes problemas. El primero es que se ha vivido de la construcción y ésta se va a acabar. El 19% del PIB era construcción cuando en otros países es el 2% o el 3%. Ahora parece que la solución es salvar a las constructoras con obra pública. Error. Hay que reducir el tamaño de la construcción y dejar quebrar a muchas empresas. Pero, además de construcción, ¿qué puede hacer España? Poco. Va a haber una crisis del 10% del PIB.

¿Cómo llega a esta conclusión?.

Por un lado, por la balanza comercial. Se tiene que equilibrar y eso se hace bajando la demanda o subiendo la oferta. Habría que bajar la demanda, el consumo, la inversión y gasto un 10%, porque la alternativa es que suba la oferta con más productividad, y eso no se puede hacer a corto porque para ello se necesitan muchas reformas. La única solución es la caída del 10% del PIB. No digo que vaya a caer este año, pero pasó en Asia en 1997. Puede que haya una caída del 3% o el 4% durante varios años.

Es un mal panorama.

La tercera alternativa es la bajada del PIB del 3% o el 4%, que va a pasar este año, y después un crecimiento plano durante 18 años, como en Japón. Es muy posible porque en España nadie se pone las pilas y se da cuenta de que la única solución es la productividad en la oferta.

¿Hay más razones para este severo panorama?

Las inmobiliarias no tienen casi ingresos y tienen deudas con los bancos de 300.000 millones, alrededor del 27% del PIB. Al final, la banca se quedará activos que deberá malvender. Siendo generosos, recuperarán dos tercios y perderán 100.000 millones. Un agujero del 10% del PIB en el sistema bancario. Algunos bancos y cajas lo pasarán mal y quien necesite créditos también.

Incentivar la creación de nuevos bancos.

¿Alternativas para la banca? El profesor Sala no es partidario de la nacionalización, recapitalización o el ‘banco malo’. Su opción es dejar quebrar a los que tengan problemas, ‘e incentivar que se creen bancos nuevos, no públicos’. Sala dice que los Gobiernos toman decisiones políticas y no económicas, por lo que hay que atraer al capital privado para crear bancos nuevos. ¿Cómo?

Con la ayuda del Gobierno. ‘Obama debe usar los 350.000 millones del TARP para capitalizar nuevas entidades ofreciendo al sector privado un dólar por cada uno que ellos pongan’.

Sala cree que la nueva banca puede comprar la estructura de la quebrada, que el Ejecutivo no debe gestionar y que cara al futuro ha de salir del accionariado. Y es rotundo. ‘Los bancos que lo han hecho mal tienen que quebrar, es la ley de mercado. Intentar salvarlos es un gravísimo error’. Publicado por CincoDías.com. Leer más sobre Xavier Sala >>>